Este 8 de marzo se
vuelve a celebrar un nuevo Día Internacional de la Mujer bajo el lema “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en
el mundo de la Covid-19” y FATCA se une a la lucha de cada año, siempre con el
objetivo de reivindicar el rol femenino dentro del ámbito social y laboral.
El tema celebra los enormes esfuerzos que realizan las mujeres en todo el
mundo para forjar un futuro más igualitario y recuperarse de la pandemia, así
como también erradicar la violencia que padecen, para lograr la igualdad entre
géneros a través del empoderamiento.
La fecha elegida surge a raíz de un suceso trágico que tuvo lugar el 8 de
marzo de 1908, en la fábrica textil “Cotton” de Nueva York, Estados Unidos. 129
mujeres resultaron víctimas fatales de un incendio, luego de que se
manifestaran en huelga. El reclamo pretendía una reducción de la jornada
laboral a 10 horas, un salario equivalente al de los hombres que realizaban la
misma tarea y un mejoramiento de las condiciones laborales. Las trabajadoras
permanecieron en el establecimiento laboral en señal de este reclamo, no
obstante, el dueño del lugar ordenó cerrar sus puertas y su decisión
desencadenó en el trágico final.
Por ello es que el Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el
movimiento obrero, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo
industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz.
Hoy, si bien los tiempos han cambiado considerablemente y se ha avanzado
en la lucha, aún queda mucho por resolver para que la mujer consiga la igualdad
que le corresponde, tanto en el ámbito laboral, como social.
Las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis por Covid-19
como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras
comunitarias. También se encuentran entre las y los líderes nacionales más
ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia, cuya crisis ha puesto de
relieve tanto la importancia fundamental de sus contribuciones, como las cargas
desproporcionadas que soportan.
Además, el confinamiento social ha sido un factor clave de estos últimos
tiempos que hizo aumentar la violencia doméstica, las tareas de cuidados no
remunerados, el trabajo informal, el desempleo y la pobreza.
Para defender los derechos de las mujeres y aprovechar plenamente el
potencial de su liderazgo en la preparación y respuesta ante una pandemia, se
deben integrar las perspectivas de las mujeres y las niñas en toda su
diversidad, mediante la aplicación de políticas y programas en todas las
esferas.
Desde la Federación destacamos el rol de la mujer trabajadora a lo largo
de la historia y buscamos reivindicar el lugar que le corresponde, dentro del
ámbito laboral y social. Sin el aporte de ellas, muchos logros no se hubieran
conquistado. Es por ello que queremos alinearnos una vez más con esta causa y con
su lucha, en pos de terminar con las desigualdades de género.