El 10 de diciembre de
1983, Raúl Alfonsín asumió como Presidente de la Nación Argentina luego de
haber sido electo el 30 de octubre de ese mismo año y significó así, el retorno
de la democracia en la Argentina, luego de 7 años de dictadura cívico militar. La
FATCA se une a la conmemoración de esta fecha tan importante en el ámbito
político y social de nuestro país.
El restablecimiento de
la democracia se concretó gracias a la acción mancomunada de los partidos
políticos tradicionales, sectores del movimiento obrero organizado y organismos
de defensa de los Derechos Humanos, que articularon progresivamente la caída de
la dictadura militar.
Concluida dicha caída,
se llamó a elecciones abiertas para que el 30 de octubre de 1983, el líder del
Partido Radical se imponga y finalice una de las etapas más nefastas y
sangrientas de la historia argentina.
El 22 de noviembre de
2007, el Senado y la Cámara de Diputados sancionaron la Ley N° 26.323, también
conocida como “Ley de Restauración de la Democracia” y promulgada de hecho el
17 de diciembre del mismo año. La ley detalló: “Declárese “Día de la
Restauración de la Democracia”, el 10 de diciembre, el que será celebrado en
todo el ámbito del territorio nacional, mediante actos pedagógicos y académicos
que promuevan los valores democráticos, resaltando su significado histórico,
político y social”.
Si bien el retorno de
la democracia sucedió hace 37 años, su consolidación y profundización depende
del aporte cotidiano de todos y cada uno de nosotros y nosotras. Es fundamental
que no se confunda a la democracia con un mero acto comicial, sino que se
radique el concepto que la considera una forma de vida.
El orden
constitucional debe permanecer más allá de cualquier discrepancia, de cualquier
desencuentro ideológico, de los más variados enfoques metodológicos o
pragmáticos de cada sector particular. Las diferentes visiones y proyectos
políticos que surgen de cada partido político deben funcionar como
enriquecedores del escenario democrático y así mantener el poder del pueblo
para elegir a sus gobernantes.
El 10 de diciembre se
conmemora la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de asumir
como propia la obligación de velar por la condición humana, basándose en el
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; “El
desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de
barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se han
proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un
mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten
de la libertad de la palabra y de la libertad de las creencias”.
Desde la Federación
nos comprometemos a divulgar y defender a la democracia como un derecho, una
forma de vida que debe perdurar por y para siempre, para así erradicar
cualquier pensamiento que se oponga a la libre expresión y a los derechos
humanos.