La Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines nace hace más de 80 años. Nuestro principal objetivo sigue siendo representar a todos los trabajadores y trabajadoras de las cervecerías y malterías a lo largo y a lo ancho del territorio nacional.
El 19 de enero de 1936 en la ciudad de Quilmes se constituyó la la Federación de Obreros Cerveceros y Afines de la República Argentina (FOCARA) sentando las bases de nuestra Institución, la cual daría innumerables beneficios a los trabajadores de toda la industria cervecera y maltera.
En 1946 conseguimos la personería gremial con actuación en Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán. Luego, se sumaron las provincias de Córdoba y Mendoza. Finalmente, en 1954 abarcaría todo la Argentina.
En 1949 se produjo un hito trascendental en nuestra historia: firmamos el primer convenio estableciendo las escalas salariales, categorías, jornadas laborales, escalafón, pago de horas extras al cien por ciento, vacaciones, licencias por enfermedad y accidentes, estabilidad y garantía de trabajo para todo el país.
Durante el año 1950 se definió el 19 de enero como el “Día del Trabajador Cervecero”, en honor a la fecha de fundación de nuestra querida Federación.
Tenemos una historia repleta de luchas, conquistas y derechos.
Recordamos con nostalgia al compañero que entró en las páginas imprescindibles de este movimiento: Saúl Ubaldini fue elegido Secretario General de la Federación Obrera Cervecera Argentina (FOCA) en 1972 y posteriormente de la CGT en 1986. Son varios los diregentes han ocupado y ocupan -actualmente- grandes cargos en el escenario obrero nacional, compartiendo nuestro principal compromiso: estar siempre junto a los trabajadores y trabajadoras, velando por la igualdad de derechos y las mejoras en su la calidad de vida.
Año a año trabajamos para superarnos y ser cada vez mejores. Con la adquisición de hoteles y unidades turisticas, la administración de nuestra propia Obra Social (OSPACA Cerveceros), la creación de la Mutual de Cerveceros (AMCer), y la capacitación constante, seguimos reafirmando nuestro deber con nuestros compañeros y compañeras junto a sus familias.
Son el claro ejemplo del compromiso de quienes ponemos día a día el cuerpo y alma para hacer más grande nuestra actividad.
Nuestro camino es extenso, lleno de luchas y conquistas. Por eso hoy más que nunca debemos sentirnos orgullosos de ser trabajadores de cerveceros y malteros, y redoblar esfuerzos.